Son muchas las ventajas que nos ofrece contratar los seguros a través de un mediador de seguros profesional, bien sea un agente o un corredor de seguros:
1.- Profesionalidad y garantía
Los mediadores de seguros son profesionales cualificados que trabajan como asesores de seguros.
Son expertos y cuentan con un alto grado de formación y conocimiento, lo que garantiza la calidad del servicio. Es un apoyo fundamental a la hora de elegir el seguro que mejor se adapta a tus necesidades.
2.- Asesoramiento personalizado
Nadie mejor que un profesional experimentado sabe qué es lo mejor para cada caso particular, basándose en las peticiones y necesidades propias de cada cliente.
Asegurar tu bienestar y el de tu familia, tu futuro, tu patrimonio, tu casa o tu empresa, son temas muy serios que se deben analizar muy bien. Nada mejor que un mediador profesional para que puedas tomar las decisiones más acertadas, con cercanía y confianza.
3.- Gestión y servicio postventa rápido y eficaz
Contar con un mediador de seguros no solo implica contar con el asesoramiento y asistencia previa a la contratación del seguro, sino también durante toda la duración de la póliza y, sobre todo, en la postventa. Asimismo, te ayuda en caso de siniestro y vela por agilizar al máximo todas las gestiones.
Además, también aprovecha al máximo la rapidez e inmediatez de las nuevas tecnologías para dar un servicio rápido y eficaz a los clientes.
4.- Servicio sin coste para el cliente
Una de las principales ventajas de contar con un mediador de seguros es que éstos reciben sus ingresos económicos de las aseguradoras, por lo que no tiene ningún coste extra para los clientes.
En cambio, un mediador conoce muy bien las promociones y descuentos que más pueden beneficiar a su cliente, y te asesora para encontrar la póliza más económica y que mejor se adapta a tus necesidades.
5.- Transparencia
La actividad de los mediadores de seguros está regulada por Ley, que establece una serie de exigencias encaminadas a garantizar la transparencia y la profesionalidad.
Además, los mediadores autorizados están registrados en un fichero público bajo supervisión de la autoridad competente, que supone un mecanismo indispensable para la protección del consumidor, dado que solo los mediadores que hayan acreditado los requisitos profesionales requeridos pueden figurar inscritos en él.